Leo en “El País” una noticia que habla de los beneficios que la alimentación de hace un millón de años reportaba a nuestra salud.
En el artículo se explica el viaje que un investigador inglés hizo a Tanzania en el que convivió durante una semana con una tribu hazda,. Esta tribu se alimenta de los animales que caza y de lo que recolecta.
En este tiempo la calidad de su microbiota (la flora intestinal que se encuentra en nuestro intestino) mejoró notablemente.
Recientes investigaciones científicas han demostrado dos cosas muy interesantes sobre nuestros sistema digestivo.
La primera es que nuestro intestino es nuestro segundo cerebro, y de la misma forma que la forma en la que nos sentimos afecta a nuestro intestino, el estado de nuestro intestino afecta a nuestro estado de ánimo.
La segunda cosa interesante que se ha demostrado científicamente es que del estado de nuestra flora intestinal afecta al estado de nuestro sistema inmunitario. De hecho, la microbiota es responsable del 75% de las células inmunitarias de nuestro organismo.
Leído esto seguramente te preguntarás qué puedes hacer para mejorar el estado de tu flora intestinal, ¿verdad? Puedes hacer lo siguiente:
- Tomar suplementos nutricionales de flora intestinal de calidad.
- Comer alimentos fermentados: chukrut, miso, olivas, etc.
- Estar atento a qué alimentos te sientan mal y eliminarlos de tu dieta.
- Hacer ejercicio moderado a diario (de 20 a 30 minutos).
- Meditar 20 minutos a diario para sentirte relajado durante todo el día.
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