Llegó el otoño y con él las uvas. Las hay negras, amarillas, más dulces, menos dulces, grandes y pequeñas. Pero todas ellas encierran su tesoro en el interior de las semillas. Las semillas de las uvas son ricas en unos elementos llamados fenólicos, además de tococerol, y proantocianidinas, que son grandes antioxidantes para nuestro organismo.
Nos protegen de la contaminación, de los efectos negativos del estrés para nuestra salud, cuidan de nuestra piel, nuestras uñas y nuestro pelo. Son anti-inflamatorias, anti-tumorales y anti-bacterianas. Nos protegen de los efectos nocivos de los radicales libres y mejoran la circulación de nuestra sangre.
Pero ¿cómo comer las molestas petitas de las uvas sin darnos cuenta? Lucifrí te da una solución con este delicioso mousse.
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