Los aguacates son una buena fuente de grasas saludables y ácido fólico. Son interesantes para reducir el colesterol, para mejorar el sistema nervioso y en especial, para la mujer. Ahora bien, una vez cortados, si los dejamos a temperatura ambiente, se pondrían de color negro.
¿Cómo podemos conservarlos?
1 Pon los aguacates en la nevera
Cuando llegues de la compra, mete los aguacates en la nevera, aunque estén duros. Luego, tres días antes de su consumo, saca un aguacate, asegurándote de que está maduro. Aunque con este método necesitas preparación, los aguacates se mantendrán comestibles durante varias semanas en la nevera.
2 Cepilla los aguacates con aceite
Si has usado medio aguacate y quieres guardar la segunda mitad, este método te puede servir. Cepilla la mitad que te sobra con un aceite de sabor neutro y luego ponlo en un recipiente hermético. Te durará aproximadamente unas 48 horas y preservará todo su sabor y textura.
3 Congela los aguacates
Si tus aguacates están muy maduros, esta es la solución más adecuada. Colócalos en un plato forrado con papel de hornear para que no se toquen entre sí y luego, congélalos hasta que se solidifiquen. Cuando ya estén sólidos, los puedes colocar en un recipiente o bolsa con cierre hermético y volver a meterlos en el congelador. De esta forma, no se te engancharán los aguacates unos con otros. Al estar congelados, podemos usarlos para agregarlos a batidos o para hacer mousse de aguacate.
Otros métodos menos eficaces
Puedes sumergir el aguacate en agua, cepillarle la parte superior con jugo de limón, o meterlo cortado en un recipiente hermético junto con una cebolla cortada. Esto último es porque el azufre de la cebolla ayuda a preservar el aguacate. Pero aunque conserva la textura, le deja el sabor a cebolla. ¡Siempre podemos hacer guacamole!
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